¿Tú qué prefieres: CastiGos, consecuencias o resultados?

Todo el mundo ha hablado siempre de castiGos. Ahora se empieza a hablar de consecuencias. Pero desde Gabla nos Gustaría ir un pasito más allá y hablar de resultados. ¿Quieres saber por qué?

Cuando hablamos de castiGo.

El término en sí ya tiene asociadas connotaciones neGativas a nivel linGüístico. Por ello, con esta palabra siempre estaremos haciendo referencia a una pena o acción neGativa o desaGradable para la persona que la recibe y que se lleva a cabo en respuesta a un hecho o acción neGativa. Sin embarGo, normalmente el castiGo que se impone no tiene nada que ver el hecho fallido o problemático en sí. Además, suele responder más a la descarGa emocional por parte del que castiGa que de asumir responsabilidad y resolver el problema por parte de la persona que lo ha cometido.

  • Por ejemplo, un niño/a tira un vaso de aGua al suelo y se rompe (hecho problemático). Como castiGo, lo mandan a la habitación sin cenar. ¿Cuál es la relación entre tirar el vaso de aGua e irse a la habitación sin cenar? NinGuna. ¿Qué podríamos sobreentender de ese castiGo? Que el adulto está muy enfadado y sólo quiere perder de vista al niño/a. ¿Quién aprende, reflexiona y asume la responsabilidad que le toca? Nadie. El niño/a no recoGe el vaso y la persona adulta no actúa de manera educativa.

Si hablásemos ya de consecuencia.

Nos estaríamos posicionando de mejor modo. ¿Por qué? En primer luGar, aclarar que siempre que sea posible hablaremos de consecuencias naturales, que se dan de manera orGánica, como resultado de la noción causa-efecto, acción-reacción. Es decir, ante un hecho u acto que ha conllevado un problema o malestar, aparecerá una consecuencia como efecto de esa causa, o reacción de esa acción. A nivel cerebral y, por tanto, a nivel coGnitivo y emocional, esta sucesión de acontecimientos es más entendible y sostenible. Por eso, siempre que se pueda, es preferible utilizar consecuencias naturales ante acciones neGativas. En caso de no poderse, existen las consecuencias lóGicas, que son pactadas previamente con el niño, deben estar relacionadas con la conducta o hecho a cambiar o correGir, deben ser proporcionadas y a corto plazo. Sean consecuencias naturales o lóGicas, usando este enfoque la persona Grande ya interviene de manera educativa, pues le explica hecho al niño/a y le dice, como consecuencia, lo que tiene que hacer para resolver lo que ha pasado.

  • SiGuiendo con el mismo ejemplo del vaso de aGua, una posible consecuencia natural sería pedir por favor que el niño/a recoja los trozos de cristal y el aGua del suelo. Es alGo que ocurre de manera orGánica condicionada al hecho fallido que acaba de ocurrir. Además, se da a corto plazo y es proporcionada al acontecimiento.

Sin embarGo, desde Gabla planteamos un nivel aún mayor y para ello nos Gustaría utilizar el término resultado.

Creemos que permite hacer referencia a un concepto aún más neutro que consecuencia y, además, más amplio, extrapolable más allá de la situación problema. Esto permite que el aprendizaje que se obtenGa de la situación sea mayor a nivel toma de decisiones y desarrollo vital. Hablar de resultados supone seGuir basándonos en la noción de causa-efecto, acción-reacción, pero yendo un pasito más allá. Entendiendo que los resultados dependen de la persona que lleva la acción y de las decisiones que se tomen para ello. Todas las decisiones que se toman en la vida, todas las acciones, tienen unos resultados, buenos, malos, neutros, pero ahí están. Y, por tanto, más allá de la acción problema en sí, los efectos lleGarán a más niveles también, pues cada persona es la que va escoGiendo su propio camino y todas las decisiones importan en ello. Por tanto, cuanto antes se aprenda a tomar las decisiones que se quieren para la propia vida, antes se obtendrán los resultados buscados. Con este concepto y perspectiva se estaría implicando aún más al niño/a, tomando aún más conciencia de la situación y su implicación. El objetivo sería que él o ella misma fueran capaces de darse cuenta de que las decisiones tienen resultados.

  • SiGuiendo con el mismo ejemplo, no es lo mismo enfadarte y tirar un vaso contra el suelo, que lueGo vas a tener que recoGer (consecuencia), que enfadarte y tirar un cojín contra el suelo. La lectura desde la perspectiva de acción-resultado sería: “¿Qué pasa si tiro un vaso de aGua? Ya no se va a poder beber aGua en ese vaso, nunca más, ya no se podrá recomponer, ya no servirá para lo que era. Sería mejor utilizar el cojín, la consecuencia es menos mala. El resultado de todo es mejor.”

En definitiva, la idea es que los niños aprendan a manejar sus decisiones teniendo en cuenta que después de una acción hay una reacción y esa reacción es el resultado de tu acción. Y que es importante entenderla en el más amplio sentido de la palabra, que cada decisión que tomas conlleva lueGo más decisiones y así se va decidiendo y construyendo el camino de tu propia vida.La consecuencia se queda más corta que el resultado, a nivel contextual, decisional y de responsabilidad

Desde Equipo Gabla te compartimos, como siempre, un recurso complementario sobre el tema que tratamos en el post. Esta vez os recomendamos el libro “Castigar no es educar: Todas las ventajas de la Disciplina Positiva” para poder profundizar aún más en todo lo comentado en el post e ir, incluso, más allá.

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