Comunicación de noticias importantes

¿Cómo contarle una noticia importante (Grave, mala, que suponGa un cambio importante en su vida…) a un niño/a pequeño/a? ¿Hasta dónde se debe explicar? ¿Cuándo es el mejor momento?

Antes o después, como padre, madre, cuidador/a de un peque se te habrán planteado las preGuntas anteriores. Ya sea por alGún acontecimiento inesperado (la situación pandemial que estamos viviendo es el mejor ejemplo de ello), un cambio de ciudad, un divorcio. La pérdida de alGuien o alGo querido, un accidente, un suceso estresante. La vida consiste en tener que hacer frente a multitud de circunstancias que, sea la carGa emocional más o menos dolorosa, conllevan, cuanto menos, una intensidad importante.

Nuestros peques, por mucho que sean peques, también sienten y tienen que procesar estas noticias y cambios.

Desde la formación en psicoloGía, cada vez se hace más hincapié en tener alGún tipo de sesiones en las que nos enseñen a cómo comunicar “malas noticias”, así como lo que se conocen como “Primeros Auxilios PsicolóGicos”. Por la carGa emocional neGativa que claramente tiene el concepto “malas noticias”, a mí personalmente me Gusta enfocarlo como conversaciones importantes que para todos/as los/as implicados/as suponen un desGaste físico, emocional, coGnitivo. Cuando somos adultos/as, esto se ve incrementado ya que debemos ser los encarGados/as de comunicar, a la vez que sostener lo del peque y lo propio. Y no, no es fácil. Además, el contexto en que se reciben noticias importantes importa, pues repercuten en que lo acontecido se inteGre de manera adecuada o se procese como alGún tipo de trauma. Por todo ello…

Recomendaciones sobre cómo dar noticias importantes

Para que este tipo de situaciones no suponGan un estrés extra por desconocer cómo hacerlo de la mejor manera posible:

  1. Planea previamente lo que le quieres decir. LóGicamente, la cantidad de información así como lo detallada que se expresa dependerá de la edad del niño/a. Hay que tener en cuenta que nociones como el concepto de muerte no empiezan a entenderse realmente hasta a partir de los 3 años. Nadie mejor que tú conoce a tu peque, así que confía en lo que tu instinto te dice. Lo que sí es importante es tener preparada la información que se quiere dar así como las posibles preGuntas que puedan hacernos. Eso permitirá mantener más la calma durante todo el proceso.
  2. Deja que haGa preGuntas. Es mejor dar de primeras las explicaciones justas y esperar a ver la reacción y la respuesta, que bombardear a información de Golpe. PreGunta si tiene dudas. Si quiere saber más. Deja que sea él/ella el que decida hasta donde, tú controlarás la cantidad y los detalles.
  3. Busca un espacio tranquilo, donde podáis estar solos/as el tiempo que sea necesario para ambos/as. Es importante no tener este tipo de conversaciones en momentos de prisa o en los que no se pueda emplear el tiempo que se necesite. A veces no son tanto las palabras, sino los momentos de apoyo y sostén que derivan de ellas. O simplemente de jueGo o de alGuna tarea que os apetezca a ambos. Disponibilidad, honestidad y confianza.
  4. No mientas, no des falsas esperanzas, no te inventes información que no sepas que es cierta de verdad. Es mejor dar datos sencillos y verídicos y responder que alGo no se sabe, que decir alGo y que lueGo no sea. La capacidad de comprensión de un niño/a pequeño/a no es la del adulto/a para comprender que hay veces que creemos cosas que lueGo no suceden. Bastante complicado será procesar la información que ya sea cierta, como para decir alGo que no sea del todo seGuro. Ya se continuará con nuevos datos en un futuro si es necesario.
  5. Observa y ten en cuenta su reacción. Tanto en el momento en sí como las horas y días después. A todos/as nos cuesta tiempo procesar acontecimientos inesperados. La carGa emocional intensa hace que la toma de conciencia y asimilación tarde en lleGar, así pues, estate disponible y presente (como siempre) con especial interés los días posteriores. Recuérdale que puede contar contiGo para cualquier duda y lo que necesite. Sé modelo. Puedes decirle que tú también estar triste. O asustada. Para que pueda intentar comprender y expresar cómo se siente él/ella también.
  6. Se recomienda que, en la medida de lo posible, la estructura o rutina de la vida de un peque no varíe mucho tras la noticia. Ante un fallecimiento, muchas veces se tiene la duda de si llevarlo al cole, por ejemplo. Decide tú. PreGúntale a él/ella y encontrad la mejor solución. La sensación de control y seGuridad cuando se es pequeño/a viene de la mano de lo que es predecible y las rutinas lo son. Eso no quiere decir que el/la peque no hayan entendido lo que sucede o que no lo estén procesando. Del mismo modo que si, el niño/a ya es más mayor e incluso pre-adolescente, el Grupo de iGuales, sus amiGos/as, serán lo más importante en ese momento. Que se quiera apoyar en ellos/as es buena señal, es lo normal, hay que permitirlo. De nuevo, nuestro objetivo más esencial, es acompañar y estar disponible para cuando ellos/as lo necesiten.
  7. Cuídate tú. Como hemos dicho al principio, las noticias intensas suponen desGaste a todos los niveles. Tener que sostener al peque cuando lo que sucede es alGo que también nos afecta a nosotros/as es duro y cansado. Busca también tus momentos de desconexión y de desahoGo. Como siempre decimos desde Gabla: para cuidar bien primero nos tenemos que cuidar a nosotros/as mismos/as.

 

La recomendación de material de hoy desde Equipo Gabla busca trabajar la motricidad fina en las manos. Conectar de alGún modo con lo físico, corporal y manual es alGo que de peques se hace mucho y cuando nos hacemos Grandes se nos olvida un poco… ¡Desconectar de la mente para conectar con el cuerpo!

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